Los niños de cuatro años ya somos muy mayores y comemos muy bien.
Las bandejas de la comida siempre las recogían el personal de cocina. ¡Y llego el gran día! Nuestras profesoras, nos dijeron que podíamos llevar nuestra bandeja al terminar de comer; pero siempre antes de llevarla, hay que decírselo a la profe para que vea que hemos comido todo. Nos pusimos muy contentos.