Los abrazos son una forma de expresar los sentimientos, con ellos nos sentimos queridos y encontramos alivio a las tensiones y preocupaciones.
Es importante recibir abrazos de las personas a las que queremos y también darlos, ya que tienen muchos beneficios.
Los abrazos largos elevan la cantidad de serotonina en el organismo provocando un estado de felicidad. Nos ayudan a relajarnos y cuando estamos enfadados con un abrazo se nos relajan los músculos.
Los abrazos dan seguridad a los más pequeños, nos dan confianza porque nos permite tener la seguridad emocional de ser amados, sentirnos protegidos y creer en nosotros mismos.
Incluso hay quienes creen que si los niños nos sentimos protegidos y seguros, nuestro nivel de cognición y habilidades intelectuales aumentan, así que ¡dadnos muchos abrazos!
Hemos contado el cuento «Mauro necesita un abrazo» de David Melling y hemos podido sentir lo a gusto que nos sentimos cuando nos abrazan.