En clase tenemos muchos juegos divertidos a los que nos encanta jugar. Cada día, cada equipo juega con un juego diferente y de esta manera aprendemos muchísimas cosas: a hacer collares, a hacer grandes obras de arte con los pinchitos, a clasificar los coches por colores y a hacer grandes torres con las construcciones.
Todos estos juegos nos sirven para desarrollar la motricidad fina y nos lo pasamos realmente bien.
En casa también podemos jugar con estos materiales y nuestros peques ya os enseñarán las cosas tan bonitas que saben hacer.