Que ilusión nos hace cuando los bee-bot llegan a nuestra clase, con ellos aprendemos y reforzamos conceptos que ya sabemos a la vez que aprendemos a programar y nos interesamos más por el mundo de la robótica.
En esta ocasión podíamos elegir entre tres juegos diferentes, las formas, los animales y la calle. El objetivo hoy era un poco más difícil, debíamos programar nuestro bee-bot para que llegara a la casilla del tablero elegida en el menor numero de programaciones posibles. Hasta el momento nos movíamos por el tablero de casilla en casilla (programábamos al bee-bot para avanzar un único movimiento y después le borrábamos la memoria para programar uno nuevo), en esta ocasión el bee-bot podía avanzar varias casillas (pulsando 3 veces la tecla de avanzar hacia delante se desplaza 3 casillas sin detenerse).
Ha sido la primera vez que realizamos esta actividad por lo que a algunos nos ha costado un poco calcular el número de veces que debíamos pulsar las teclas para programar a nuestro bee-bot en busca de nuestro objetivo pero a lo largo del curso lo iremos consiguiendo.
Todavía lo que más nos cuesta es no mover al bee-bot con la mano (sobre todo en los giros o cuando se nos sale del tablero porque se nos ha olvidado borrarle la memoria o hemos programado movimientos de más).
Lo mejor de todo es que entre ellos se ayudan y se corrigen, así el aprendizaje es más rápido.
LO HEMOS PASADO GENIAL
A mí los Bee-bots me tienen impresionada y más los peques como los manejan.
Como se nota que han nacido en la era de la tecnología…
Gracias profes.