El señor estudioso ha venido a visitarnos y nos ha dejado al “Policía semáforo” para que nos acompañe durante todo el curso. Este semáforo, como todos los juegos, también tiene normas. De esta forma, cada color regula un comportamiento.
Cuando el semáforo está en verde, podemos hablar sin ningún problema. Por ejemplo cuando estamos jugando libremente, bailando, cantando, etc.
Cuando el semáforo está en amarillo, podemos hablar, pero en esta ocasión en voz bajita. Por ejemplo cuando estamos leyendo cuentos.
Y por último, cuando el semáforo está en color rojo, no podemos hablar nada. Un claro ejemplo es cuando estamos trabajando haciendo fichas o cualquier actividad que requiera de nuestra máxima concentración.
De esta manera motivamos a los alumnos a cumplir las normas y a regular su comportamiento, ayudándoles a mejorar la atención y la capacidad de concentración de una forma divertida.
¡Qué buena idea!
Me voy a hacer uno para casa y lo voy a usar sobre todo a la salida del colegio, salen con tal cantidad de información…que no respetan turnos.
Gracias por las ideas profes.