No sé si recordaréis que nuestra amiga Sandra nos trajo a clase unos gusanos de seda para que viésemos su evolución… Pues bien, al cabo de unas pocas semanas pudimos ver cómo formaban sus capullos, ¡son amarillos! ¡eso no nos lo imaginábamos!
Unas semanas más tarde, vimos como ya revoloteaban por la cajita unas mariposas ¡qué iusión!
Muchas gracias Sandra, por compartir esta experiencia con nosotros.
Gracias por compartir aquí la segunda parte de esta transformación.
Seguro que los niños estaban emocionados cuando han encontrado la mariposa.