En estos meses hemos confirmado que verdaderamente la profesión de maestra para nosotras es vocacional, y que no hay nada mas bonito en el mundo que te reciban cada mañana con un fuerte abrazo y una gran sonrisa.
Hoy las chicas de prácticas de 4 Años A, C y D queremos agradeceros la oportunidad que nos habéis brindado para poder venir a compartir con todos vosotros esta gran e inolvidable experiencia.
Lo primero de todo, dar las gracias a Don César, a Rocío y a todo el equipo del centro por vuestra amabilidad y recibimiento. En segundo lugar, agradecer a todas las maestras, en especial a las de 4 años (Inmaculada, Estefaçiia, Carmen, Mónica, Marian, Ana, Ali y Ariadna), ya que cada una de vosotras nos haéeis aportado algo nuevo, pero a la vez muy distinto. Lo cual esperamos poder poner en práctica en un futuro próximo.
Ahora nos gustaría agradecer de forma individual:
PATRICIA (4 años A):
– No sé si seré capaz de reflejar tan sólo una parte de lo que siento y me habéis hecho sentir durante estos meses… Solo tengo palabras de agradecimiento para vosotros.
Gracias Inma, gracias por dejarme entrar en tu clase y hacerme sentir participe cada día que entraba por nuestra puerta azul, sin duda eres un ejemplo a seguir, he aprendido tanto contigo… A mis pequeños, me resulta tan difícil escribir estas palabras sabiendo que no veré vuestras sonrisas, vuestros abrazos y vuestros «te quiero» cada día… ¡Os quedáis en mi corazoncito chic@s! Y a todas vuestras familias, ¡gracias por dejarme ser partícipe del día a día de vuestros peques!
CRISTINA (4años C):
– Mónica, una gran sabia, me ha enseñado que en esta vida aún me quedan miles de cosas por aprender, que todo lo que te propongas con esfuerzo y sacrificio puedes conseguirlo, que no importa la edad con la que hacer las cosas, que lo importante son las ganas que le pongas.
Esos dichos tan sabios, esas frases de tu abuela o incluso esas historias, creo que me van a servir más que nunca en mi próxima aventura. Siempre que empiezas en un sitio nuevo, te preguntas ¿encajaré yo con la maestra y la clase que me toque?, sin duda puedo contestar que ¡SI! Que contigo encajé desde el primer día, y con esos pequeños y locos bajitos también, esos a los que son los primeros a los que he dado clase y de los que estoy segura que nunca me olvidaré.
CRISTINA (4 años D):
– Aun recuerdo esa sensación que tuve nada más entrar por esa puerta azul y ver esas caritas sorprendidas. ¿Quién me iba a decir a mi que iba a ser una de las mejores experiencias de mi vida? Gracias una vez más por cada momento que me habéis regalado. Es increíble lo mucho que me habéis aportado en tan solo dos meses. Me va a resultar muy extraño no veros cada mañana y volver a casa siempre con una sonrisa. Incluso echaré de menos esa forma tan peculiar en la que gritáis mi nombre en el comedor.
Y como no, a ti Marian, gracias por enseñarme tanto, por hacerme sentir una más y por haberme apoyado siempre. He tenido la gran suerte de haberte tenido como compañera en este viaje, eres una gran maestra. Este pequeño capítulo de mi vida no hubiera sido lo mismo sin ti. ¡Eres muy grande!
Y por último y no menos importante… ¡GRACIAS! Y lo decimos en mayúsculas a todos los niños de infantil, con lo que hemos compartido momentos muy especiales, porque vosotros sois los protagonistas de nuestro aprendizaje.
Esto no es un adiós, sino un hasta pronto.