ÑAM ÑAM!!
Hola familias!! Recordaros que los niñ@s de esta edad experimentan un cambio importante en su alimentación: pasan de la comida triturada, a una semi sólida hasta comer como los adultos.
Es importante empezar cuanto antes, sin prisas ni agobios, y ser conscientes que al principio puede haber rechazo, no lo conoce y no está acostumbrado a su sabor y textura, necesita manipular (olfato, gusto, tacto).
En el cole damos mucha importancia al momento de la comida, merienda. Es una rutina más. Favorece la autonomía y el desarrollo personal y social de los más pequeños. Por ello es fundamental darle la atención y valor que se merece.
La hora de comer facilita la experimentación y el progreso de los niños, ya que proporciona una gran cantidad de hábitos, destrezas, actitudes, conceptos, etc., entre ellos señalamos:
- Sensoriales: Permite la discriminación de sabores, olores, temperatura…
- Motrices: Desarrolla la coordinación óculo – manual, la prensión, masticación entre otros.
- Lingüísticos: Es un momento en el que el niño puede ver reflejados los conceptos: lleno/vacío, frío/caliente, poco/mucho.
- Sociales: Los niños se relacionan entre iguales y con el adulto, y aprenden uno del otro por imitación.
- Adquisición de hábitos: Utensilios con los que se come cada comida, saber esperar al compañero, la comida.
Requiere tiempo y un trabajo sostenido, existen avances y retrocesos hasta que se automatiza y se afianza. A veces los niñ@s utilizan el “no comer”, como medio para conseguir lo que quieren, y/o manifestar alguna insatisfacción (dolor de tripa, estreñimiento, congestión, sueño, etc.), cuidado!!! también saben hacerse los «malitos”.
Os damos algunas pautas, para la hora de las comidas:
- Evitar dar alimentos (golosinas…) fuera del horario establecido.
- No llenar mucho los platos y tener la opción de repetir.
- Poner primero el alimento nuevo, y después lo que le gusta. Debe haber probado un poco de los trocitos de sólido para pasar al puré, el niño se tiene que esforzar, pues sabe que haga lo que haga tendrá su premio, el puré, lo fácil.
- No cambiar varias veces un alimento por otro, cuando el niño lo rechace, ni mezclarlos para disfrazar el sabor .
- En la comida no se juega, no poner la televisión, ni «chuches» de premio.
- Importante estar en familia.
- Ser constantes.
- Imprescindible ofrecer refuerzos inmediatos, alabanzas, gestos afectivos, CONFIANZA.
- No desanimaros, todo esfuerzo tiene su recompensa.
- Un niño bien alimentado tiene más energía, está de mejor humor para un mejor desempeño de su actividad diaria, tanto física como psíquica.
Por todo esto, os invitamos a que en casa hagáis de la hora de la comida, un momento más para disfrutar con los más pequeños.