Moli nos ha llevado hasta el lugar donde viven los inuits, pero para que nuestro pasillo huela realmente a Polo Norte, hemos estado trabajando en la decoración de nuestro primer inuit para que se quede con nosotros decorando el pasillo durante todo el proyecto.
Primero por parejas elegimos que es lo que más nos apetecía colorear y después dividimos la clase por equipos de trabajo, en función de lo que más nos apetecía hacer.
Un equipo se encargaba de poner algodón en las prendas de abrigo del inuit y otros dos equipos se encargaban de decorar un pez que será el que pescará el inuit. Por último, la seño Marian le dió un toque especial con copos de nieve con purpurina.
Hemos aprendido a usar diferentes técnicas plásticas y lo más importante…hemos aprendido a trabajar en equipo, valorando las aportaciones de todos los compañeros tanto como las nuestras.
¡Os animamos a pasaros por nuestro pasillo al final de la semana que viene para que veáis que bonito nos ha quedado!