Para seguir aprendiendo los nombres de los amigos de clase nos encanta jugar a la brujita traviesa. Siempre hay un policía que está vigilando el pueblo por si la brujita hace alguna de las suyas y nos quita uno de nuestros nombres.

Mientras el pueblo está dormido la brujita aprovecha para quedarse con nuestros nombres, pero al escuchar un ruido extraño nos despertamos y rápidamente llamamos a la policía que siempre está dispuesta a ayudarnos a resolver la desaparición del nombre. Siempre agradecemos a la policía su implicación en el caso que intentamos resolver dándole un apretón de manos.

Foto

Foto

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *