El descanso cerebral es una forma eficaz de cambiar el estado mental, emocional y físico de los niños.

Se trata de estimular el cebrero a través de una actividad divertidad, en la que realicen movimientos. De esta manera, los niños despejan la mente. Estos descansos son necesarios para que el niño siga trabajando de forma eficaz, ya que los niños de 3 a 6 años solo mantienen la atención durante 5 – 8 minurtos. Si los descansos cerebrales se realizan, entre actividades, cada media hora, no solo favorecen a la mejora de la cocentración, sino que también alivian el estrés.

Un ejemplo de ello es la gimnasia cerebral. Algunos ejercicios que sirven para estimularla son:

Ganchos o nudos: levantamos los brazos hacia el frente con los pulgares hacia abajo, cruzamos los brazos, los pegamos hacia el pecho, bajamos hombros, cruzamos los pies, apretamos y soltamos.

Ocho perezoso: estiramos los brazos al frente y simulamos que dibujamos un ocho tumbado o un infinito. Practicamos varias veces.

Gateo cruzado: levantamos el brazo derecho, lo doblamos hacia la altura del pecho, y llevamos el codo hacia la rodilla izquierda, lo mismo con el otro brazo. Lo intentamos varias veces y cada vez más rápido.
El espantado: abrimos las piernas y llevamos los brazos al frente, con las manos extendidas lo más que se pueda, luego subimos los brazos hacia arriba y nos ponemos de puntillas, respiramos hondo y aguantamos la respiración durante unos segundos,finalmente soltamos echando un grito.
Por eso, de vez en cuando, en nuestra clase de 5 años D practicamos algunos ejercicios de este tipo, que nos ayudan a despejar cuerpo y mente. Aquí os dejamos algunas fotos para que veáis cómo los realizamos
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