Si hay algo realmente gratificante para una profe es ver como sus peques disfrutan haciendo una actividad, y si hay algo que les encante a los niños es hacer magia, ver en sus caras esa expresión de nerviosismo por saber que va a pasar, escuchar sus hipotesis sobre lo que sucederá y sobre todo ver sus caras de sorpresa, alegría y emoción es un regalo precioso.
Esta semana hemos hecho una magia muy chula, primero teníamos que doblar un folio por la mitad y poner nuestro nombre para no perderlo. Después hemos echado «hilos» de pintura de dedos de diferentes colores y hemos vuelto a doblar!
Y por fin llego la MAGIA, nuestras manos se convierten en unas estupendas masajeadoras y le damos a nuestro folio un placentero masajito, cada uno pronuncia sus palabras mágicas inventadas y…… SUS CARAS LO DICEN TODO.