JUGAMOS CON PLASTILINA
A los niños les encanta moldear la plastilina, y no sabéis los beneficios que aporta el moldeado de la plastilina al proceso de su aprendizaje. A través de la plastilina el niño imagina, crea y a la vez materializa los pensamientos que tienen en su mente. Es una actividad que aporta muchos beneficios a la fantasía y a la creatividad de los niños.
La plastilina se emplea como auxiliar de la educación infantil, como estimulador de la creatividad y de la motricidad fina. Permite al niño con su precisa mirada, sus manitas y deditos, y con varios accesorios, diferenciar los colores, amasar, ablandar, separar y volver a unir piezas, estar al tanto de los tamaños y proporciones, experimentar y jugar con confianza y libertad.
Esta manualidad favorece al desarrollo del niño en todos los sentidos: aumenta su capacidad de concentración, le propone metas a corto y largo plazo, facilita su proceso de lectoescritura, y le relaja y tranquiliza, principalmente en los momentos de mucho estrés y de nervios. Es una actividad ideal para niños impulsivos, inquietos, incluso para los niños con déficit de atención, con o sin hiperactividad. Es una actividad que no solo los entretiene, sino que además permite establecer un contacto físico y placentero.
Al comprar plastilina los padres deben tener especial cuidado con el material, que no sea tóxico y supervisar que los niños no se la lleven a la boca ni se atraganten con ella. Aparte de eso, también debéis animar a los niños a que recojan todo y se laven bien las manos después de jugar.