Nuestros niños/as se están adaptando al colegio muy bien, a pesar de que todavía se escapa alguna lágrima, están adquiriendo las rutinas del colegio muy positivamente.
Poco a poco van haciendo muchas cosas solitos y eso le hace sentirse más mayores y protagonistas de sus propias rutinas. Es por eso que queremos fomentar la autonomía de cada niño/a tanto en el colegio como en casa y ,a continuación, nos gustaría daros algunas recomendaciones para que hagáis con ellos y así ,entre todos, podamos ayudarles a ir evolucionando de la manera más rápida posible.
A continuación os dejamos una descripción de las actividades básicas que deben acabar realizando en este curso:
«LA IMPORTANCIA DE LA AUTONOMÍA EN EL DESARROLLO DEL NIÑO DE 3 AÑOS»
La autonomía se puede definir como la capacidad que se posee para realizar actividades sin ayuda de los demás. En los niños y niñas de infantil es muy importante fomentar y potenciar el desarrollo y adquisición de la misma, por las siguientes razones:
- Aumenta la autoestima.
- Desarrolla la responsabilidad.
- Fomentamos el desarrollo de la capacidad de aprender a aprender.
- Están más predispuestos/as para afrontar nuevos aprendizajes.
Adquirir el control del propio cuerpo es un proceso progresivo y complejo, que evoluciona desde los primeros actos reflejos e involuntarios del bebé, hasta la capacidad total para realizar las actividades de forma autónoma. Esta evolución, en la que el niño pasa de la dependencia de los adultos a la autonomía, no se desarrolla de igual manera en los niños, sino que depende del ritmo de madurez de cada uno.
Desde el colegio también se potencia el desarrollo y adquisición de la autonomía, ya que con ello aumentamos su autoestima, desarrollamos la responsabilidad de los pequeños, fomentamos el desarrollo de la capacidad de aprender a aprender, los predisponemos para afrontar nuevos aprendizajes, etc… en resumen se podría decir que los ayudamos a hacerse mayores.
El mantener un adecuado nivel de autonomía es fundamental para el desarrollo de la autoestima y, consecuentemente, para la integración social del niño. Es importante recordar que nuestro objetivo debe ser educar niños capaces de desenvolverse por si mismos de acuerdo a unas normas y valores que les sirvan de referente en sus interacciones sociales.
Unos consejos básicos para fomentar la autonomía en los pequeños serían:
– Ofrecerles alternativas en sus elecciones lo que incentiva la toma de decisiones y la aceptación de las consecuencias de sus actos.
– Presentarles nuevos retos que supongan un incremento en la dificultad y valorar el esfuerzo que realizan al enfrentarse a ellos: dejarles hacer cosas sólos. La etapa del “yo sólo” por la que pasan los niños puede ser muy estresante para los padres pero es fundamental para el correcto desarrollo de los niños y debemos ayudarles pero no impedirles que desarrollen actividades por sí mismos.
– Respetar su privacidad.
– Estimular su razonamiento, no ser los primeros en ofrecer respuestas a sus preguntas fomentará su capacidad de llegar por si mismos a soluciones.
– No desanimarles, evitar caer en la tentación de protegerles de posibles fracasos.
– Evitar que dependan exclusivamente de nosotros para resolver los problemas. Recordarles que hay numerosas fuentes de consulta que pueden utilizar para hallar respuestas y fomentar su pensamiento crítico.
– No debemos hacerles las cosas ya que no favorecemos su desarrollo, más bien al contrario, lo entorpecemos ya que no permitimos que sean ellos solos los que hagan y de esta manera aprendan y se ejerciten. Debemos procurarles actividades en las que puedan cooperar, otras que puedan hacer solos, etc, todas ellas con el mismo objetivo: desarrollar su autonomía.
Os dejamos un pequeño listado de las actividades que los niños y niñas de tres años deben poder hacer por sí solos/as ,si no fuera así, debemos trabajarlas:
- Vestirse por sí solos/as y ayudar en las prendas más complicadas.
- Subir y bajar cremalleras.
- Iniciarse en el abrochado de botones.
- Ponerse calcetines y zapatos con velcro o con hebilla.
- Poner la ropa del derecho y doblar algunas prendas simples.
- Guardar y sacar las cosas de la mochila.
- Ponerse la mochila.
- Peinarse.
- Lavarse la cara y las manos.
- Cepillarse los dientes.
- Ayudar en el aseo diario del cuerpo.
- Ir al baño solo/a.
- Limpiarse después de ir al baño.
- Sonarse los mocos.
- Recoger sus juguetes u objetos de uso personal.
- Ayudar en alguna tarea sencilla del hogar, como por ejemplo poner la mesa.
- Beber leche de una taza o vaso.
- Usar la cuchara y el tenedor correctamente para comer.
- Limpiarse la boca con la servilleta mientras está comiendo
¡ Nos vamos a convertir en unos súper mayores!